«Ningún hombre es una isla, ni se basta a sí mismo, todo hombre es una parte del continente, parte del todo. Si una porción de tierra fuera desgajada por el mar, Europa entera se vería menguada, como ocurriría con un promontorio, con la casa de tu amigo o la tuya; la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque soy parte de la humanidad; así, nunca pidas a alguien que pregunte por quién doblan las campanas; están doblando por ti.»
John Donne, «Meditación decimoséptima», Devociones y duelo por la muerte, Navona Editorial, Barcelona, 2018.